viernes, 23 de agosto de 2013

Ámbito espiritual

Un tesoro

I
Cuando verdaderamente hemos logrado encontrar una grata amistad, uno se siente de buena manera cuando da, sin necesidad de exigir la gratitud, ellos mismos son bondadosos contigo, al igual que se logra percibir una paz y tranquilidad, al igual que diversión y un apoyo en esos momentos de angustia.

Considero que es realmente complicado poder conseguir una verdadera amistad, pues por un pequeño error o por una mala elección se pueden transformar en tus peores enemigos, sin darte cuenta, causándote mucho daño como se refleja en la historia de “El amigo fiel”.

El pobre Hans era maltratado por Hugo, siendo de un corazón tan noble y tan ingenuo que fácilmente caía en el error de confía en las palabras del corpulento molinero. Considerando esto a Hugo como un completo tirano, que se aprovechaba de las personas, teniendo una falsa idea de una verdadera amistad. Llego a tal punto de tener el ego tal alto que cuando murió el pobre Hans a causa de su “buen amigo”, nunca se sintió culpable, más bien se sintió el más importante en el velorio. Me pareció algo completamente molesto, como personas como él realmente pueden existir (lo más seguro es que no sea directamente así, pero si con una gran similitud).

II
¿Cómo debería ser un verdadero amigo? Puedo responder a esto con una cita bíblica, <Un amigo fiel es como un remedio que te salva; los que temen al señor lo hallarán> (Sirácida 6, 16). Es decir que un verdadero amigo es aquel al que realmente le importas, sin tener en cuenta las dificultades que tenga hará lo posible por ayudarte, pero qué sucede, muchas veces nosotros mismos nos buscamos esas malas personas ya sea por nuestra forma de ser, por como tratamos a los demás o por simple ignorancia, tal y como fue con Hans.

Si describo en pocas palabras a Hans, podría ponerlo como una verdadera imagen de un excelente amigo, ya que a pesar de todas las dificultades el siempre procuro ayudar al ostentoso molinero, siendo reflejada como una persona amable, con un lenguaje muy cortés y muchas cualidades más.

Considero que para poder tener una verdadera amistad, es necesario NO poseer dos grandes caracteres:

  • Ingenuidad
  • Ser desprevenido


Para una mala fortuna, Hans poseía ambos, ya que era demasiado confiado a su amigo lo que llevo a una mala jugado para el mozo, llevándolo finalmente a su muerte por el error de abrir su bondadoso corazón a un cualquiera.

Considero que es necesario analizar muy bien a las personas antes de poder elegir en quien puedes confiar verdaderamente, porque aunque suene difícil es necesario no caer en los brazos de la crueldad del mundo. Aunque finalmente Dios nos asegura que tendremos un amigo verdadero, pues afirma que es un <remedio de vida>.

Analizo que uno de los momentos más desagradable de la historia, es cuando Hugo le cobraba su pequeño favor, con grandes mandatos (ya que a eso no se le puede llamar un favor), sumergido el molinero en su ignorancia, pues como está escrito hasta en la Biblia, <Haz el bien a un fiel y serás recompensado, si no es por él, el Altísimo> (Sirácida 12,2) es decir que Hugo le hizo el favor a Hans, pero nunca fue de corazón y mucho menos por nuestro Señor, ya que siempre paso cobrando y exigiendo una recompensa por algo incomparable a todo lo que Hans le hizo.

Hugo fue una persona que sólo se miraba en los momentos prósperos, pero cuando de verdad se encuentran las demás en dificultades no puede brindar una verdadera ayuda, hasta su propio hijo lo corrigió informándole que cuando se la están pasando mal, uno se siente muy solo y de los que más necesita es de los verdaderos amigos para que puedan brindarle apoyo, pero su ignorante padre lo “corrigió”.

III
Concluyo que tanto como la obra de Oscar Wilde como en la Santa Biblia podemos ver reflejada la verdadera definición de un amigo fiel, siendo incluso llamado como un tesoro, ya que es algo que tu amas mucho y al cual le tienes mucho aprecio, siempre brindándote el apoyo necesario para que tú puedas seguir adelante como una persona íntegra que seguirá siendo esa luz para los demás y para tus verdaderas amistades.


< ¿Qué no daría uno por un amigo fiel? ¡No tiene precio! > (Sirácida 6, 15)

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