En estas partes es muy triste por todo lo que pasan, viven la gravedad de su padre y para más problemas dentro de su familia, la enfermedad de su queridísima hermana Berh, que por su perseverante corazón solidario, termino con una grave gripe y Jo se sintió totalmente culpable de eso. Amy se fue lejos de la casa, querían evitar otro contagio, Meg ayudaba a Jo en cuidar a su querida hermana y de la misma manera recibieron ayuda de Hanna.
A mi entristeció cuando narraban el estado de la pobre Beth, me hizo pensar como una persona tan dulce podía estar pasando por tanto dolor, quedando al borde de la muerte, al igual el ver la lucha de su hermana, ya que sentía muy culpable de todo.
Me enternece como la familia, a pesar de estar pasando por muchas cosas, tantos problemas que les impedía su felicidad lograba ir superando todo los obstáculos por separado y al mismo tiempo unidos, para decir que hasta el señor Lawrence se preocupo y les brindo mucha ayuda, igualmente el joven Laurie.
Cuando finalmente la familia pudo estar unida, fue hermoso, como describe a los personajes alegres, en un ambiente lleno de amor, que lograba sentir al lector esa emoción de como pueden estar juntos después de un largo periodo y festejar que lograron superar todos esos obstáculos que les había impedido su felicidad.
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